Desde la conformación del primer gobierno patrio se había desatado una larga guerra por la independencia. A pesar de los conflictos internos y la fuerte resistencia realista, el proceso independentista avanzaba. En 1815, tras la deposición de Alvear como Director Supremo, el director interino Ignacio Álvarez Thomas, envió una circular a las provincias invitándolas a realizar la elección de diputados para un congreso general que se reuniría en Tucumán. Pero Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y la Banda Oriental decidieron no enviar representantes. Tampoco asistirían diputados de Paraguay y del Alto Perú, con excepción de Chichas o Potosí, Charcas (Chuquisaca o La Plata) y Mizque o Cochabamba. Pronto comenzaron a ser electos en las provincias los diputados que se reunirían en Tucumán para inaugurar un nuevo congreso constituyente. Entre las instrucciones que las provincias daban a sus diputados, se encontraba la de “declarar la absoluta independencia de España y de sus reyes”.

Cuando llegaron los congresales y se dio inicio al Congreso el 24 de marzo de 1816, los primeros temas que se trataron fueron, entre otros: los recursos para el ejército Libertador, la acuñación de una nueva moneda, demarcación de límite provincial y la organización de las fuerzas castrenses. San Martín había presionado, ya desde enero en la correspondencia que le envía a su amigo Tomás Godoy Cruz y diputado por Mendoza, argumentando que en la base de toda acción de gobierno se necesitaba de la declaración de la Independencia. Aquella fue la idea central que cobro fuerza y tomó forma en el congreso de Tucumán. Así, el día 9 de Julio de 1816, tras un trabajo de nueve horas de debate el presidente de aquel momento, Narciso Francisco Laprida realizó la memorable pregunta:

«Queréis que las provincias de la Unión sean una nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli»

Todos los diputados contestaron afirmativamente, y de inmediato se labró el “Acta de la Emancipación”.

La Declaración de la Independencia fue un acto soberano con el que comenzaron a trazarse los primeros lineamientos de lo que luego sería la República Argentina.

Recordando brevemente estos procesos tan importantes de nuestra historia queremos celebrar la libertad y la independencia, queremos rendir homenaje a los hombres y mujeres de nuestra historia. Y también, queremos celebrar esta independencia nuestra, la del presente, la de cada día. Seguramente cuando el General San Martin dijo “Si somos libres, todo nos sobra” (Mendoza, 27 de agosto de 1819, Ibid., vol. V, p. 568) definía que la independencia era el paso inicial y fundamental desde donde comenzar a construir una nación. Sigamos trabajando juntos, como escuela, como comunidad, como familias, en la edificación de un pueblo libre y soberano.

Ahora es momento de desconectarnos de la virtualidad, nos damos otro tiempo para dejar las tareas escolares y tomarnos un receso, para volver en dos semanas con fuerzas renovadas y deseos de encontrarnos.

Les dejamos un abrazo grande y un … VIVA LA PATRIA!!!

Equipo Escuela 312